viernes, 3 de abril de 2009

Soñando despierta

Me cuesta conciliar el sueño desde hace unos días. Mi madre, Fiancé y yo, estamos los que más nerviosos. Por mi parte no importa cuanto procure tranquilizarme, no me puedo dormir.
Conozco alguna que otra técnica de relajación porque estuve yendo a yoga una buena temporada y mi padre, que está un poco metido en el rollo de la meditación, también me ha enseñado cosas. Una técnica que me gusta es sacar de la cabeza todos los pensamientos, pero de uno en uno. Para éso tienes que concretar cada uno de ellos conscientemente, aislarlos y después sacarlos. Por ejemplo, yo me digo: "Me preocupa la cara de pepona que me dejaron en la prueba del maquillaje, cuando vuelva el sábado debo decirles que quiero algo sin tanto mejillón." Una vez ya concretado, hago como en Harry Potter, con mi varita (dedo índice) cojo el pensamiento de mi cabeza y lo pongo en el "pensadero". Y así sucesivamente con mis pequeñas preocupaciones de novia.
Otra manera que tengo de dejar la mente en blanco, es pensar en una imagen muy curiosa que tengo grabada en mi cabeza desde hace un año. Mi amiga Ana nos invito a las telequitas a pasar un finde en su apartamento de la playa. Nos quiso enseñar la terraza que está en la azotea, y la acompañamos escaleras arriba. Ella nos había dicho que las vistas eran muy bonitas, y que había una claridad tremenda allí arriba. Cuando llegó a la puerta de acceso a la terraza, y la abrió, una luz blanca, deslumbrante y opaca entró en la escalera. Era como en el final de la peli de Jim Carrey, "El Show de Truman", cuando se le acaba el escenario y todo está blanco. Curiosamente la luz que vimos era el efecto de la luz del sol cruzando una cancela blanca semitransparente, al abrir la cancela se accedía a una terraza de este planeta :P, pero esa primera imagen era como la que nos cuentan en las pelis que es el cielo, así todo blanco y deslumbrante.
Pues desde hace cinco o seis días nada de esto me sirve. Así que se me ha ocurrido otra cosa. Como parece que mi mente es incapaz de dejar de trabajar, por lo menos he decidido que trabaje en otra cosa que no sea darle vueltas a mi boda, así que me imagino otras vidas. Me intento imaginar, aunque os aseguro que es difícil, cómo sería irse a la cama y qué motivos tendrían para no poder conciliar el sueño otras mujeres de otras épocas. Empecé con Teresa, la protagonista de una novela que estoy leyendo. Teresa es una niña (20) rica, y progre de la Barcelona de los 60. Lo tiene todo, pero ella tiene lo que llama "conciencia social" y se enamora de un mangante de Monte Carmelo que lo que pretende es dar un braguetazo. Pues yo quise pensar que era Teresa, y me dormí después de organizar un par de revueltas universitarias, una bronca con mis "padres" nobles catalanes, y un beso robado al mangante.
Luego otro día me he imaginado que era una duquesa del siglo XVIII, influenciada por el hecho de que Madrid está empapelado de carteles de Keira Knightley. Me imaginé mi dormitorio con una cama más ancha que larga, y un dosel enorme. Un gran ventanal, y un tocador lleno de perfumes y peines de plata. Supuse que Fiancé tendría que dormir en otro sitio, claro, y que por la mañana me despertarían mis doncellas para ajustarme bien el corsé, y hacerme el moño. Mis funciones serían suspirar, tener muchos pañuelitos blancos, rechazar locas aventuras amorosas con condes de otros países y llevar un parasol a todas partes, jiji. También me sirvió, me dormí al ratito.
Y hemos llegado día antes. Muchas gracias a los que me leeis, y bueno, aunque me reservo alguna entrada más en la que os contaré los pormenores de la boda, me alegro mucho de haber mantenido este blog, me lo he pasado muy bien escribiéndolo, y es un sentimiento muy chulo recibir comentarios de los que lo léeis. Os lo recomiendo, yo sería una seguidora vuestra, de algunos ya lo soy: http://lanocheanterioralafelicidad.blogspot.com, http://iratxo.wordpress.com
Ale, y todo el mundo a enamorarse, casarse y organizar bodorrios.

domingo, 15 de marzo de 2009

trago dulce - trago amargo

Trago dulce: mi padre preparando un brindis
El otro día fue su cumple, y fuimos a cenar con él. Durante la cena surgió el tema del brindis. Yo le dije que un amigo mío interrumpirá en los postres para decir un brindis y enlazar con el baile, y que en el caso de que él quisiera, mi amigo le podía dar pié para su brindis. Se quedó callado, pensando. Yo estaba segura de que no querría.
Ayer por la tarde, en la segunda prueba que tuve del vestido, me dijo en un aparte: "Silvi, me estoy preparando unas palabritas para el brindis, espero que no me de la tos antes de decirlas..." Momento inolvidable para mí.

Trago amargo: niños no
Hace meses, cuando hacíamos los primeros recuentos de invitados vimos que dado que estamos ya talluditos, muchos invitados de nuestra generación ya han tenido hijos. A pesar de que el sentido común parece aconsejar dejar a los niños en casa cuando la fiesta es nocturna y consiste en adultos comiendo, bebiendo, fumando y bailando, creímos conveniente especificar que los niños no estaban invitados al evento porque de no hacerlo corríamos el riesgo de juntarnos con casi 20 enanos todos menores de seis. Casi todo el mundo ha comprendido perfectamente esta petición de los novios y no he tenido ningún problema. Casi todo el mundo. Sin entrar en detalle, "gracias" a aquellos que han provocado una situación tan ligerita y cómoda que no olvidaré fácilmente.

Trago dulce: abuela Julia preparando su atuendo
Con el tema de los niños me llevé un poco de sofoco, y justo me llamó mi abuela con la mejor noticia que podía darme en ese momento, había hecho torrijassss. Allá que fui después del trabajo. Durante la visita me estuvo enseñando el modeli que tiene preparado para la boda: el traje, la blusa, los zapatos que no son nuevos para no ir jorobada toda la noche, las joyitas de los antepasados que piensa desempolvar para la ocasión... Se me pasaron todos los males.

Trago amargo: ceremonia
De nuevo ha surgido el debate con P/S sobre qué celebrar en una ceremonia que no tiene carácter legal ni religioso. Estos carrocillas tienen las cosas tan claras a estas alturas de la vida, que como para cambiárselas. En su favor diré que definitivamente no es lo convencional ni lo cómodo inventarse una celebración, pero bueno, es lo que nosotros queremos. Resulta especialmente agotador darme cuenta de que lo que yo quiero hacer no es siempre lo que harían los míos en mi lugar.

Trago dulce: despedidas de soltero
Fiancé tuvo la suya... Una noche cultural, me dijo. Luego me dió detalles, y me moría de curiosidad. Vaya sitios hay por Madrid La Nuit...
Mis coleguis del trabajo me organizaron una a mi, lo pasé en grande... he tenido suerte con ellos, compañeros y sin embargo amigos.
Mi hermana y mis amigas del alma, llevan meses organizando una que será este sábado. ¡¡Tengo muchísimas ganas!!

Trago amargo... o más bien no trago...
Gran momento la segunda vez que me probé el vestido. Al subir la segunda cremallera, la cosa no fluyó, más bien subió a regañadientes. Pero yo no dije nada. Me quedé en shock, y pensando "¿no puedo respirar realmente, o me estoy obsesionando?". Oía voces fuera de mi cabeza que me decían a lo lejos "Siiilviaaa... anda un poco para que veamos si hay que cogerte el bajoooo...", y yo pensaba "este INMENSO CALOR que tengo, ¿es normal, o es que me estoy asfixiando?". Algo llama mi atención desde el otro lado del vestido... me tengo que mover... me muevo, ando, me recojo la falda, me voy relajando, pasan unos minutos y el vestido ha cedido, puedo dar una gran bocanada. Estoy bien, estoy viva. Paso casi dos horas con el vestido puesto, y no estoy azul, decido no decir nada.
¿Cómo he llegado a este punto masoquista? Ni idea, no me reconozco. El miércoles le digo a la modista mágica que como no me descosa un centímetro del pechamen, la novia no va a llegar ni al cóctel.

Trago dulce: amigas que vuelven
He tenido la mala suerte de que dos de mis mejores amigas, de las que sabes que tendrás para siempre, viven en el continente americano. Ambas han hecho el gran esfuerzo tanto económico como logístico (una de ellas fué madre hace tres meses) de venir a España para mi boda. Todos mis invitados son importantes, pero no todos hubieran venido en vuestras circunstancias. Me llena de "orgullo y satisfacción".

Trago amargo: sin confirmación
Hay gente que es incapaz de decidir si viene o no viene, si viene sólo o acompañado. ¿No han organizado un bodorrio???

Trago dulce: regalos
Llegan y llegan. Muchísimas gracias a todos por vuestra generosidad. Espero que disfrutemos todos de una noche mágica.

domingo, 1 de marzo de 2009

La primera prueba

Ayer tuve la primera prueba de mi vestido de novia.
Cuento en qué consiste.
Salvo que te hayas hecho el traje a medida, cuando te decides por un modelo y te miden, las vendedoras lo que hacen es encargar la talla del vestido que más se acerca a tus proporciones. Una vez el vestido está en la tienda, esta talla se ajusta a tu cuerpo de tal forma que el resultado sea lo más parecido a un traje confeccionado sólo para tí. Para ésto, todas las tiendas de novias tienen un staff de modistas que se encargan de mirarte con lupa, sacar los fallos y corregirlos. La modista que me atendió ayer me recordaba mucho a mi abuela Sole, la madre de mi padre. Bajita, corte de pelo de abuela, las gafas un poco sucias, alfileres entre los dientes, la cinta métrica de fular por el cuello. Una profesional que espero que se valore adecuadamente porque la dependienta en este punto del proceso es mera comparsa, ahí la que llevaba los pantalones era la señora Pilar.
Para este momento es muy importante que lleves los zapatos definitivos y el sostén definitivo porque te arreglan conforme a la altura y el volumen que tengas al probarte, así que más vale tenerlo claro.
Entre los seis (de risa: padre, madre, hermana, dependienta, modista y novia) estuvimos sacando los fallos y las correcciones.
Me ví bien, me ví guapa.
También aprovechamos para decidirnos por los pendientes que llevaré. Mi madre me había hecho un estudio de mercado y se había quedado con los dos pares que más le habían gustado, y el sábado antes de la prueba fuimos al C.I. y nos los llevamos todos para probarlos con el vestido y ver cuál de ellos es el que mejor iba. La decisión con el vestido puesto fué muy fácil, y por unanimidad. Llevaré unos pendientes estilo Vintage según las entendidas.
Lo único que me ronda la cabeza desde ayer es que me parece que al final me lo he dejado un poco ajustadito, así que si véis que se me cambia un poco el tono hacia el azul, por favor, decidle a mi hermana que me abra la válvula de seguridad.

Bella y cansada

Como novia tengo que estar radiante dentro de un mes. El deber obliga, y esta semana he estado en un salón de belleza, haciéndome una limpieza de cutis. Era la segunda vez que me hacía un tratamiento semejante, y para aquellas que no lo hayan sufrido, os advierto de que duele.
Al margen del dolor, me pareció curioso entrar de lleno en ese mundo. Ya desde hace un tiempo, influenciada por mi madre, hago mis pinitos en el mundo de la cosmética y las cremas mil. He adquirido ciertos hábitos que bueno, a lo mejor en un futuro benefician mi aspecto, pero lo que es ahora mismo me doy cuenta de que no han hecho más que crearme nuevas obligaciones. Y es que esto de ser tía es de lo más esclavo. El pelo es otra de mis letanías como dice Fiancé. A él le resulta muy curioso cómo he entrado en el círculo vicioso del tinte, siendo consciente de que jamás saldré. No es como la depilación láser, que tiene un claro objetivo. El pelo de la cabeza no queremos que deje de salir, (sería trágico) y sin embargo nos empeñamos en cambiarlo y darle forma una vez está fuera.
El otro día fuí al salón de belleza con la intención consciente de, lejos de plantearme la necesidad o no de limpiar mi cutis lleno de impurezas e inmundicias, hacer todo lo contrario, disfrutar al máximo de que una profesional me diera toda clase de masajitos y sobitos por la cara, mientras me contaba milongas que yo estaba dispuesta a comprar sobre peelings, baños de vapor, exfoliaciones corporales, poros abiertos, luminosidad y un largo, larguísmo etc.
Hay que dejarse llevar algunas veces, no? Yo me dejé llevar casi cien euros, he de confesar. Pero necesitaba desconectar, fueron dos horas en las que no pensaba en nada más que en estas cosillas de poca enjundia. Tranquila, relajada. Y me di cuenta de que estaba más cansada de lo que creía.

jueves, 19 de febrero de 2009

Bajas

Hemos repartido invitaciones para alrededor de 200 personas, pero siempre hay gente que aunque invites con toda la intención de que participen del sarao, se sabe que sus circunstancias no se lo van a permitir: gente demasiado mayor para estar de fiesta, parientes de fuera de Madrid a los que les supone mucho trastorno viajar, algunas parejas que no tiene con quién dejar a los niños y viene sólo uno de ellos, algún compromiso que prefiere no asistir...
Pero esta semana un amigo muy querido nos ha dicho que no va a poder venir. Y la verdad es que lo he sentido bastante. Apenas nos vemos últimamente, pero en estas ocasiones especiales nunca solemos fallar. A él también le ha dado penita, se lo noté en la voz. Ya habrá más bodas, para empezar la suya, pero ha sido una baja inesperada.
Le conté a una amiga esta conversación unas semanas más tarde. Ella ya se ha casado, y desde su experiencia me dijo que me daría cuenta como en el momento de la gran fiesta no me voy a fijar tanto en los que no estén, y sin embargo se me quedará en el recuerdo y agradeceré sinceramente a todos los que sí estén. Creo que tiene razón, pero ¡¡no quiero más bajas inesperadas!!

domingo, 8 de febrero de 2009

Not in the mood.

Mi familia está en plena vorágine para encontrar sus respectivos atuendos. Viéndolo con perspectiva, escoger un vestido para la novia se hace de una manera mucho más ordenada que para las invitadas de importancia. En el caso de mi hermana, el sábado nos echamos a la calle a patear tiendas y tiendas a ver si en algún sitio encontraba la horma de su zapato. Ir de compras es algo que tienes que hacer en un estado de ánimo prácticamente "zen", ya que como lleves prisa o necesites resolver cuanto antes, casi seguro que te equivocas o te acabas arrepintiendo. Creo que este sábado el estado de ánimo general no era el adecuado, y he de reconocer que el equipo de especialistas ha fracasado. Sí, sí, fracaso. Pero además no ha sido un fracaso silencioso y quedo. Ha habido trifulcas varias, momentos de ira contenida, cigarros de "a ver si se me pasa la mala leeeeeecccheeee"... en definitiva, los ánimos han caído ligeramente.
Creo que estábamos cansadas y nerviosas. Cada una por sus motivos perfectamente comprensibles, pero entre las tres una pequeña bomba de relojería.
Como de todo se aprende y me encanta hacer listas, creo que para la próxima batida deberemos procurar seguir las siguientes pautas.

CONSEJOS PRÁCTICOS ANTES DE LANZARSE A COMPRAR UN VESTIDO DE FIESTA.

  1. Establecer claramente el día anterior las boutiques que se van a visitar. Y si es posible verse los catálogos por Internet, pues a estudiárselos. Como siempre, cuanta más información, muchísimo mejor.

  2. Abarcar una sóla zona geográfica de actuación. No es aconsejable ir de San Chinarro a Chamartín, de Chamartín a Salamanca pasando por Castellana y tiro porque me toca en un mismo día. Mareante. ¡Y por supuesto no llevar coche!

  3. Ir mona. Esto lo digo sobre todo por mí misma, que cada vez que me miraba ayer en los espejos me quedaba ES-PAN-TA-DA (osea). Si vas a estar en sitios donde no hay nada más que espejos por todas partes, es preferible que lo que reflejen sea de tu agrado.

  4. Ir cómoda. Por supuesto, esto lo sabe cualquiera y debería ser algo normal, no cuestión de ir de compras, pero bueno, hay que remarcar por si acaso.

  5. Hacer pausas al menos cada dos horas. Hay que parar, tomarse un café, una caña, un pincho o lo que sea. Reflexionar e hidratarse.

  6. Ir sin prisa. No tiene que durar todo el día, pero no puedes estar pensando en las cosas que tienes por hacer, ni en cuando vas a volver a tener un rato libre para acabar con este suplicio. NO. Quedan aún dos meses, tiempo de sobra.

  7. Pensar que son momentos especiales y únicos, y disfrutarlos como tal. Esto puede verse como ñoñería, pero es que os aseguro que no me pienso volver a casar.

  8. Ir con el convencimiento absoluto de que si algo no te queda bien, es culpa de la prenda. Además que en este caso es cierto, porque mi hermanita es un bombón, aunque esté feo que yo lo diga.


Vaya, creo que ha quedado un poco "Consejos TELVA para ser una mujer de hoy en día"... pero bueno, en resumen, usar la cabeza.

miércoles, 28 de enero de 2009

Actualizaciones constantes...

Desde hace unos días me siento más novia... Quiero decir que ya empieza a dejar de ser "pasaba por aquí y decidí que quería casarme", sino que los temas se precipitan y tengo la agenda apretada. No hay día en que no haga algún avance sobre el bodorrio, así que trataré de hacer un resumen de tooooodas las cosas que ocupan mis pensamientos.

  • Invitaciones: Ya ha comenzado el reparto. Algunas reacciones han sido muy bonitas. Un compi del trabajo, al que tengo bastante cariño, me plantificó un besazo, y me hizo saber que era la primera boda a la que le invitaban en su vida y que estaba muy ilusionado con el acontecimiento. Espero no decepcionarle.
    La mayoría de nuestros familiares tienen su invitación a buen recaudo y sorprendentemente, a dos meses del día D, casi todo el mundo nos va confirmando. Me empiezo a preguntar si cabremos todos en el salón.
    Fiancé tuvo un pequeño susto la semana pasada cuando llevó las suyas a sus compis y al ir a repartirlas no las encontró. Al llegar a casa tuvimos una refriega porque ¿cómo narices puede uno perder sus invitaciones de boda de sus amores? En un momento dado confesó que se le podían haber caído al suelo de la oficina, lo cual aún me enervó más al pensar que nuestras invitaciones estaban rodando por moquetas extrañas... Al final las encontró, he de confesar que estaban bien guardaditas, pero bueno...

  • Luna de miel: El destino ha querido (problemas de agenda de Fiancé) que tengamos que disfrutar la luna de miel por capítulos, es decir, un aperitivo la semana después de la boda, y este verano veremos si podemos hacer algo más. Pues dicho aperitivo ya está decidido y contratado. Iremos a las Islas Canarias, como fueron mis padres hace más de 30 años, curiosamente. Tengo muchísimas ganas, no lo conocemos ninguno de los dos, y hemos tirado la casa por la ventana en lo que concierne al hotel. Será breve, pero intenso.

  • Regalitos y puros: Me apetecía bastante obsequiar con bombones, y ha sido durísimo, he estado catando bombones de tres bombonerías distintas, jejeje... no me esperaba disfrutar tanto con esta parte de la boda. Hemos optado por una bombonería que hay cerca del trabajo de mi madre en donde nos van a preparar un perifollito con cuatro bombones dentro. Están riquísimos, y espero que la gente no tarde en abrirlos para poder disfrutar de ellos mientras estén frescos.
    Y el tema de los puros... He seguido el consejo de una amiga (Silvia, he escuchado la voz de tu experiencia), y al final hemos decidido tener preparadas un par de cajas para aquellos a los que les apetezca. Gente de la liga antitabaco, lo siento, pero muchos disfrutan con el tema de fumarse un puro... sobre todo yo, qué leches.

  • Traje del novio: ¡¡Ya está!! Hace un mes o así, fuimos los dos a nuestra segunda casa (C.I.) para ver algún modelo y me ví muy verde en el tema de trajes de caballero, con lo cual acordamos que iría él con su padre. La semana pasada quedaron, y lo bueno de los chicos es que era casi imposible que no resolvieran ése mismo día. Así fué. La semana que viene iremos a recogerlo, digo iremos porque he decidido que el secretismo sólo aplica a la novia, yo quiero ver cómo le queda el traje a mi Fiancé, que nadie mejor que yo para sacar faltas.

  • Ya tenemos una canción para abrir el baile, no digo más aunque me esté muriendo de ganas porque será más bonito si es sorpresa.

  • Primeras elucubraciones con M.C. Bones. Lo mismo que el baile, la cosa promete.

  • Como decía al principio, ya estoy institucionalizada como novia porque en este punto admito, que me lo estoy pasando pipa.